Las Trece Abuelas indígenas de la Paz

Escasean las noticias positivas en televisión, tal vez por ello es de agradecer que este mes los medios dieran testimonio de la labor de estas admirables mujeres. El Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas es una iniciativa para salvar la Naturaleza y los valores ancestrales de la cultura humana, que se puso en marcha en el 2004 y desde entonces está dando la vuelta al mundo para promulgar su mensaje. Actualmente están presentando su libro 'La voz de las trece abuelas' (Ed. Luciérnaga).
La historia de su encuentro no defrauda a aquellos que todavía creen en las facultades más misteriosas del ser humano; se reunieron en las proximidades de Nueva York siguiendo una serie de intuiciones, señales y sueños proféticos que les avisaban de la existencia de unas y otras para que se pusieran en contacto desde los más distantes puntos de la Tierra. La historia más impresionante es la de Rita Pitka, una de las Abuelas originaria de Alaska: su madre le profetizó siendo una niña que, cuando su pelo ya fuera blanco, sería llamada para formar parte de un importante Consejo, y le dio 13 piedras y 13 plumas para cada uno de sus miembros llegado ese momento. Ella los conservó y, efectivamente, ahora son propiedad de cada una de las 13 trece sabias mujeres que vienen de puntos tan distantes del planeta como son la Amazonia Brasileña, México, Nepal, Tibet o África.
Si la historia de su origen es fascinante, no lo es menos el motivo de su reunión: sanar la tierra y llevar un mensaje de amor, paz y valores alrededor del mundo.

Reproduzco a continuación una parte de su Manifiesto:

Nosotras, el Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas, creemos que nuestras maneras pacíficas de gestión y modos ancestrales de oración y sanación son vitalmente necesarios hoy. Nos hemos unido para nutrir, educar y formar a nuestros niños. Para defender la práctica de nuestras ceremonias y declarar públicamente nuestro derecho a usar nuestras plantas medicinales libres de restricción legal. Nos hemos unido para proteger las tierras donde nuestras gentes viven y de la que dependen nuestras culturas, para salvaguardar la herencia colectiva de las medicinas tradicionales. En resumen, para defender la Tierra misma. Creemos que las enseñanzas de nuestros ancestros iluminarán el camino por este futuro incierto Nos unimos con todos aquellos que honran al Espíritu, con todos aquellos que trabajan y oran por nuestros niños, por la paz mundial, y por la sanación de la nuestra Madre Tierra.”


http://www.grandmotherscouncil.com/

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