2014 acabará mejor de lo que empieza. Vivimos tiempos convulsos y el mapa del cielo astrológico refleja cual radiografía la situación social, teniendo en cuenta que cada país tiene sus propias crisis y conquistas.
Júpiter permanecerá en Cáncer hasta el 16 de julio, insuflando optimismo y crecimiento a países como Holanda, Canadá y Estados Unidos. Estos países económicamente están experimentando una mejoría económica desde el año pasado, que los hará más atractivos para recibir emigrantes de todo el mundo, y también la influencia jupiteriana los catapultará a la popularidad mundial por escándalos relacionados con política, movimientos religiosos y actos de violencia. Esto sucederá especialmente en abril.
Abril será un mes destacado por la configuración de una Gran Cruz Cósmica Cardinal, un aspecto muy potente y que al implicar planetas lentos hace que su importancia se multiplique. Al tratarse de planetas sociales y transpersonales, su efecto se va a notar a nivel global, no sólo a un nivel individual cuya influencia dependerá del mapa natal de cada persona. Abril será, pues, un mes que empujará al cambio, a la revolución, a la agitación social, a los sucesos convulsos, la rebeldía, los fallos mecánicos y tecnológicos que provocan un revulsivo para cambiar leyes o procesos. En definitiva, esta configuración astral nos está hablando de poner ya en práctica ese cambio de conciencia que se ha ido gestando en los últimos años, y que está en la mente y el corazón de las personas, pero no tiene un reflejo en las políticas gubernamentales. En abril veremos el choque frontal entre estas dos dinámicas que están condenadas a enfrentarse para poder operarse este cambio No será la diplomacia la que intervenga, sino la denuncia y la agitación. Los planetas implicados - Plutón, Urano, Júpiter, Marte- son un cóctel suficientemente explosivo como para pensar que serán acciones muy radicales dirigidas a resultados rápidos. Sus posiciones en los signos cardinales sugieren que es energía de cambio y acción, y está implicando a los poderes públicos, enfrentándolos a la gran familia que es la población media. Urano en Aries va a dar ideas para el cambio; es posible que se gesten las bases de otro tipo de estructura, alianzas, coaliciones y modo de gobierno. Por si fuera poco, en abril se producirán dos eclipses: eclipse total de Luna el 15 de abril en el signo de Libra, y anular de Sol en Tauro el día 29. Ambos signos quedarán algo confusos, a nivel particular, con las intensas energías planetarias de cambio, que les afectarán emocional y energéticamente.
En septiembre y octubre, un Gran Trino de Fuego entre Júpiter, Urano y Marte (tres de los planetas implicados en la Gran Cruz Cósmica de abril) sugiere que los mismos sectores enfrentados llegarán a acuerdos constructivos. En una próxima entrada, más detalles de cómo y qué países intervienen. Y qué sucederá con España, y otras muchas influencias planetarias más...
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