Se siente... Se siente que la energía social se está preparando para un cambio, que las voluntades individuales se están preparando para lo mismo, que los movimientos colectivos parecen haber bajado el volumen de su voz pero sólo momentáneamente. Este fin de semana parecía estar muy activa esta voluntad de conectar con lo más profundo de uno mismo y también con lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Este fin de semana he sabido de varias personas que, de un modo u otro, se han enfrentado con su propia sombra y han sido conscientes del momento en que se encuentran y que deben tomar parte activa para transmutar todo eso.
El domingo 16 se ha producido una Luna llena en Virgo, lo que en parte explica este fenómeno, ya que la luna llena, que por su naturaleza nos trae claridad y pone las emociones en primer plano, cuando se produce en el signo de Virgo invita al trabajo interior, al trabajo de sanación, de depuración (no obstante, Virgo rige el aparato digestivo, en concreto los intestinos, donde se procesan los desechos para eliminarlos), así que aquellos que hayan iniciado un trabajo de depuración emocional han hecho bien en escoger este fin de semana para iniciarlo, e incluso los días inmediatamente anteriores y posteriores. Ante los cambios que están afectándonos a todos en lo social, es más urgente que nunca depurar nuestras propias emociones, aquellas partes que no hemos querido enfrentar, a fin de estar más centrados en lo que queremos y eliminar aquello que nos debilita, porque es un desecho que debe eliminarse, es separar el grano de la paja, algo muy acorde a la naturaleza de Virgo. También, por esta misma naturaleza curativa de Virgo, es un momento excelente para empezar una dieta depurativa que nos prepara para entrar en la primavera con más energía. Tanto depurar las emociones como las toxinas del cuerpo no es un proceso agradable mientras dura, pero el resultado compensa de sobras el sacrificio invertido.
El domingo 16 se ha producido una Luna llena en Virgo, lo que en parte explica este fenómeno, ya que la luna llena, que por su naturaleza nos trae claridad y pone las emociones en primer plano, cuando se produce en el signo de Virgo invita al trabajo interior, al trabajo de sanación, de depuración (no obstante, Virgo rige el aparato digestivo, en concreto los intestinos, donde se procesan los desechos para eliminarlos), así que aquellos que hayan iniciado un trabajo de depuración emocional han hecho bien en escoger este fin de semana para iniciarlo, e incluso los días inmediatamente anteriores y posteriores. Ante los cambios que están afectándonos a todos en lo social, es más urgente que nunca depurar nuestras propias emociones, aquellas partes que no hemos querido enfrentar, a fin de estar más centrados en lo que queremos y eliminar aquello que nos debilita, porque es un desecho que debe eliminarse, es separar el grano de la paja, algo muy acorde a la naturaleza de Virgo. También, por esta misma naturaleza curativa de Virgo, es un momento excelente para empezar una dieta depurativa que nos prepara para entrar en la primavera con más energía. Tanto depurar las emociones como las toxinas del cuerpo no es un proceso agradable mientras dura, pero el resultado compensa de sobras el sacrificio invertido.
Comentarios