LA GRAN CRUZ CARDINAL



Pues bien... Ya la tenemos aquí. La última semana de abril se produjeron dos acontecimientos astrológicos de importancia: la cacareada Gran Cruz Cardinal y el Eclipse solar del día 30. No, no se ha hundido el mundo ni un gran cataclismo se ha cernido sobre nuestras cabezas. Malas noticias nacionales e internacionales, pero eso dejó de ser una novedad hace unos cuantos años. Entonces... ¿en qué se está notando el efecto de estos aspectos aparentemente tan malos, si nos remitimos a las interpretaciones de la Astrología tradicional? A nivel mundial, sí que están creciendo las tensiones entre Rusia y Ucrania. Incluso en la semana en que los aspectos tensionados cumplían su orbe exacto, llegaron a mencionar en las noticias la temible combinación de palabras "Tercera Guerra Mundial". Tal vez algo se ha aprendido de las anteriores experiencias, y también se está trabajando desde el nivel individual y colectivo para contrarrestar estas tensiones que a fin de cuentas emergen de una cúpula de poder minoritaria. Pero no por ello debemos bajar la guardia, sino todo lo contrario, contribuir con la negación y la oposición pacífica a que estas tendencias no tengan un sustrato civil donde afirmarse. A nivel personal es donde más se está notando, ya que las tensiones internas, el descontento, la rabia, los sentimientos de inseguridad, depresión y rebelión ante las circunstancias están llegando a unos niveles de gran intensidad. Los nativos de los signos implicados en estos aspectos tensos (Aries, Libra, Capricornio y en menor medida Cáncer y Tauro) son los más afectados por estas emociones que irrumpen sin que pueda mediar un antídoto racional para alejarlas. Así que, hasta que pase el temporal, la mejor actitud es contemplarlas como espectadores y dejarlas fluir sin apegarnos a ellas, sabiendo que no forman parte de nosotros de manera permanente, sino como un estado pasajero ante las circunstancias que nos tocan vivir. No es momento de tomar decisiones impulsivas, pero sí de tomar partido en las situaciones que nos preocupan, aceptar la responsabilidad del cambio y evaluar cuál es el papel que nos toca realizar. Es un periodo para disponer la estrategia de nuestra nueva etapa y cortar por lo sano con aquellas cosas que no nos satisfacen. Lo más difícil de enfrentar será distinguir si esas ganas de romper con personas, vínculos o situaciones se deben a una motivación real y calibrada, o si es fruto de un periodo emocional agitado. En este último caso, lo mejor es esperar. En el caso de los indecisos, ahora tendrán la claridad que estaban esperando. 

Los cinco signos implicados serán los que tendrán más presiones. Aries, influído por el tránsito de Urano, con deseos de ruptura, rebelión y novedad; Tauro, ante el eclipse solar, estará apagado y energéticamente cansado; Cáncer, con Júpiter, oscilará entre numerosas oportunidades y emociones exageradas; Libra está que se sale con más energía marciana de la que puede gestionar, y Capricornio se enfrenta a responsabilidades absorbentes que amenazan con sobrepasarle por los aspectos tensos de Plutón. Estos signos están de un modo u otro empujados a actuar, a excepción de Tauro, que primero debe resolver mucho tema pendiente con sus emociones. 
El resto, notarán esta influencia en algún aspecto de su vida, pero tal vez no de un modo tan directo y personal. Sólo queda desear que cada uno haga un buen trabajo de puesta a punto para alinearse con sus objetivos y los cambios necesarios para llevarlos a cabo.


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