LAS ALMAS GEMELAS

Como al común de los mortales, de vez en cuando me asalta la vanidad de googlearme. Reconozco que antes, cuando no estaba tan de moda buscarse a uno mismo en Internet, lo hacía mucho más. Pues bien, hoy me ha dado por recuperar esta práctica y me ha sorprendido ver cuántas reseñas aparecen con el tema de mi primer libro: las almas gemelas. 

Desde que publiqué "Descubre tu alma gemela", no he dejado de pensar en este tema, pero sí de escribir sobre él. Y existe un motivo: una promesa. Se lo prometí a quien compartió conmigo la historia que me llevó a escribir ese libro. Las relaciones de almas gemelas no siempre son fáciles (por lo general, todo lo contrario) y las separaciones suelen causar mucho dolor, pues no siempre dependen de la única voluntad de los dos implicados, sino de otros factores añadidos que, si bien en una relación normal también aparecen, en la de almas gemelas parecen multiplicarse al máximo exponente. Sólo decir que tras uno de nuestros breves reencuentros los dos sufrimos el robo de nuestros teléfonos móviles perdiendo así los respectivos datos de contacto. Por si fuera poco, estuvimos a punto de ser atropellados, cada uno por separado y con pocas semanas de diferencia, por coches que se saltaron inexplicablemente un semáforo en rojo a toda velocidad. Ante tal atisbo de fatalidad, no es de extrañar que no me haya atrevido a romper una promesa que, por otro lado, era como pedirle a un jardinero que no volviera a plantar rosas. 

lazo_espiritual

Sin embargo, las almas gemelas nunca han dejado de estar presentes de una manera u otra. Personas preguntándome si éste o aquélla podrían ser "su alma gemela" o, peor aún, aquéllos que al conocer que escribí un libro sobre este tema caen en una especie de síndrome de alma gemela y creen que tengo la capacidad de encontrarme con almas gemelas en serie, o poseo una varita mágica capaz de convertir una relación cualquiera en una relación extraordinaria. Ni lo uno, ni lo otro. Sí es cierto que si tienes mente, ojos y corazón abiertos, puedes reconocer en muy poco tiempo qué tipo de relación va a unirte con una persona y si hay afinidades reales. Esto es algo que puede entrenarse, aunque no existen técnicas específicas, sino que tiene más que ver con una cualidad desarrollada del carácter y una actitud atenta, abierta y libre de condicionamientos. Por otro lado, no recomendaría a nadie que se obsesionase con encontrar este tipo de relación. Se encuentra o no se encuentra, pero no es un fin en sí misma; de hecho, son relaciones que requieren de una fortaleza personal específica, ya que no suelen ser fáciles. Extraordinarias sí, de eso no cabe duda, pero dejan una huella imperecedera por su propia intensidad que pone el camino difícil al establecimiento de relaciones posteriores. Es como comparar el jamón de jabugo con el jamón del país, que también está muy bueno, pero claro... No es lo mismo. 

Alex Grey
Y por otro lado, me pregunto si realmente aquellos que idealizan su encuentro con el alma gemela estarán preparados para sentir como suyas las emociones de la otra persona cuando estén separados (cosa que sucede, y si la otra persona está deprimida o pasando por problemas no es la sensación más deseable, aún cuando tú estés atravesando un momento bueno y te sientas mal sin saber por qué), o para tener sueños recurrentes en los que tu "gemelo" te manifiesta cómo se encuentra, o para atravesar episodios inexplicablemente raros cada vez que ambas personas intentan reencontrarse de nuevo, porque de la misma manera que el destino las pone en contacto sí o sí, cuando el tiempo a compartir juntos se ha acabado, las mismas fuerzas que conspiraron para unirlos, hacen lo mismo para darles a entender que deben seguir sus caminos por separado. Así que el tema daría para hablar, y mucho, casi para varios posts o para otro nuevo libro entero. 

Para no alargarme más, doy un apunte astrológico que puede servir de guía en los mapas natales, y es el papel que juegan Neptuno, Sol, Luna y los Nodos Lunares en estos encuentros. Claro que no hemos de limitarnos a estos elementos, pero a veces sirve un vistazo para distinguir rápido si aquellos que afirman haber encontrado a su alma gemela están simplemente fascinados, enamorados o buscan su idéntico reflejo como Narciso. 

Comentarios