Lo confieso: soy fan de la prensa del corazón, tanto que me hubiera gustado dedicarme en algún momento a ser una cotilla profesional. No es el tema que nos ocupa, pero... algo queda, y es que los famosos dan mucho material para practicar astrología. Por ejemplo, una de mis técnicas favoritas, la sinastría (comparación de temas de parejas), se convierte en un ejercicio muy entretenido cuando las parejas en cuestión son famosos.
Anuncié en mi post "El Cielo de Junio", que este mes nos sorprenderían las rupturas, divorcios y finales sonados. No se han hecho esperar: en menos de una semana se ha hecho pública la abdicación del Rey (Capricornio, uno de los signos que está en el ojo del huracán), poco después Antonio Banderas y Melanie Grifitth - otros reyes, pero del papel couché- anuncian su divorcio, coincidiendo además con la noticia de la ruptura de Jennifer López con su último novio, Casper... ¡Y queda mucho junio por delante!
Antonio y Melanie, pareja que parecía iba a durar siempre, han puesto fin a 18 años de matrimonio. La astrología no tiene todas las respuestas, pero veamos el cielo de estos Leo nacidos en 9 y 10 de agosto. (Nota: la rueda interior de la sinastría corresponde al mapa natal de Antonio, y la exterior a Melanie)
Las conexiones entre sus cartas ya dan bastante juego, sobretodo por la conjunción Plutón-Venus de él en conjunción muy estrecha con Plutón-Marte de ella, lo que produce una atracción sexual inmediata, un sentido de pertenencia mutuo desde el instante de conocerse. El otro foco interesante de atracción viene determinado por el Ascendente Piscis de Antonio en conjunción casi exacta con la Lilith de Melanie, lo que de nuevo reafirma una atracción intensa que casi roza lo sobrenatural. Es una atracción de las que te dejan fascinado, convencido que esa pareja "es tu destino", sensación que refuerza la conjunción Nodo Norte de Antonio, con Venus y Mercurio de Melanie. Luego están los juegos de conjunción y oposición de sus soles y lunas, planetas que al igual que Marte y Venus, tienen mucho peso en los estudios de pareja. Esta sinastría es un claro ejemplo de "amor a primera vista" y aquello de "estábamos predestinados". Si mi mejor amiga me dijera que ha conocido al hombre de su vida y me enseñara una sinastría como ésta, le diría exactamente lo mismo: chica, tienes toda la razón, este hombre es para tí.
¿Y qué ha pasado entonces? ¿La culpa es de este mes de junio, que viene con aires de "destrozaparejas"? Toda, toda, no. Veamos cómo están los tránsitos: Plutón en tránsito está haciendo conjunción al Saturno natal de Antonio (un Saturno que estuvo sufriendo en silencio la oposición Plutón-Júpiter implicada en la Gran Cruz Cardinal), Neptuno está pasando por la cúspide de su Ascendente, Urano hizo conjunción exacta a su Luna natal varias veces (el aspecto más determinante ya que Urano tiene fama de romper relaciones) y lo mismo con Saturno y su Neptuno natal en Escorpio. En cuanto a Melanie, excepto la conjunción de Saturno en tránsito con el descendente (otro aspecto con fama de estropear relaciones, aunque para los solteros puede significar un compromiso formal) y su Nodo norte (destino, de nuevo...) y la oposición del tránsito de Neptuno a su ramillete de planetas en V, no presenta tantas señales de ruptura impepinable como en la carta de Antonio. Puede que para él signifique mayores implicaciones. Me interesa en especial el tránsito de Urano sobre la Luna de Antonio: se produjo en mayo de 2012, se repitió en la primavera de 2013 y se acercó a finales de 2013. En este tiempo han pasado cosas, y la noticia oficial se produce coincidiendo con tránsitos saturninos (concreción) en ambos. La Gran Cruz Cardinal de abril ha acabado de precipitar una crisis candente, que si empezó con el tránsito Urano-Luna, podría no tener vuelta atrás; lo que rompe Urano, no hay pegamento que lo arregle. Ni siquiera ese pegamento llamado tiempo. La versión oficial son "diferencias irreconciliables".
Un motivo bastante uraniano, por cierto...
Un motivo bastante uraniano, por cierto...
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