AMORES DE VERANO

Si bien el verano de 2014 nos trajo noticias de separaciones inesperadas, este verano de 2015 está trayendo nuevos e interesantes romances entre nuestros famosos. Parejas que nos sorprenden mucho, por sus diferencias y lo rápido que han sido presentadas "en sociedad". Así, de sopetón. 

En concreto, las dos parejas que han copado las noticias más frescas del verano han sido las formadas por Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, primero, y Eugenia Martínez de Irujo y José Coronado después. Me pregunté qué compatibilidades y posibilidades tendrían como pareja desde un punto de vista astrológico. A continuación nos centraremos en la primera pareja, la que el pasado mes de junio dio el pistoletazo de salida a los amores de verano en la prensa rosa. ¿Son compatibles según la astrología?



Para esta sinastría se han tomado las fechas de ambos, pero no la hora en el caso de Isabel, por lo que no serán tenidas en cuenta las casas astrológicas, Aún así, la información que aparece es muy interesante. De entrada, tenemos a un Aries y una Acuario que son dos signos que, a nivel general, están pasando por procesos de cambio. En especial Aries, signo que vengo avisando desde mi horóscopo mensual para la revista Woman que se encuentra en un revolucionario proceso de cambio personal en el que está rompiendo con todo aquello caduco sin importarle el qué dirán. Profesión, familia, pareja, trabajo... Aquello que para Aries sea una cadena, va a romperse para no volver.. Es el efecto de Urano en tránsito. Urano, es el planeta regente de Acuario, signo zodiacal de Preysler, que ha pasado por un periodo de oscuridad que no va demasiado con la despreocupada energía Acuariana. Así que tenemos ya una bonita información: ella ha sido para el escritor el detonante que ha servido para que éste rompiera con algo que él sentía como caduco y sin sentido desde hace bastante más tiempo del conocido a raíz de la noticia. Entre ambos hay una atracción emocional muy intensa, casi compulsiva, que aparece en la conjunción de la Luna de ella con el Plutón de él. Es una admiración casi rayana en la devoción, también acompañada de un sentimiento de exclusividad o posesión, una especie de "pertenencia". Esta atracción se ve además reforzada por las importantes conjunciones de planetas personales con planetas lentos en el signo de Piscis (un signo muy emocional también), que vinculan la conjunción Saturno-Venus de Mario con la triple conjunción Júpiter-Venus-Marte de Isabel. Esta triple conjunción de Isabel -que por si sola explicaría la buena fortuna basada en el encanto personal que siempre le ha acompañado- suaviza mucho la dureza de la conjunción Saturno-Venus de Mario. Es posible que ella le aporte una alegría y disfrute de la vida que el escritor desconocía, ya fuera por rechazo, exceso de disciplina o falta de ocasiones. Ella ejerce una atracción sobre él que pudo surgir desde el principio. 

La parte más problemática de la sinastría es la que implica a los planetas sociales de Mario: no sólo por su reputación, sino también por su imagen profesional. El escándalo de la noticia de su relación puede extenderse a más noticias que irán surgiendo más adelante. La sinastría lleva a pensar que esta relación no habría prosperado en el pasado, porque la proyección y producción literaria de Mario habría quedado mermada debido a las oposiciones de Neptuno y las cuadraturas a Júpiter (planetas asociados a la reputación y fama) que se producen en la comparación de temas. El otro punto conflictivo son las cuadraturas que se producen desde Piscis a la Luna en Géminis del Nobel, y que pueden ser el principal punto de fricción en lo que respecta a la relación en sí. La cuadratura que existe en el mapa natal con su conjunción Saturno-Venus, se ve potenciada en la sinastría, con el aporte de la triple conjunción que Isabel tiene en Piscis. Esta cuadratura reafirma la influencia no demasiado positiva para la producción intelectual del escritor (que, repito, hubiera sido más determinante en sus años de mayor fertillidad literaria), y también una cierta dificultad de base para el diálogo y comunicación. La presión mediática, la popularidad y el interés de la prensa serán difíciles de sobrellevar por el escritor, originando los principales conflictos en la relación. Será a partir de 2017, cuando Neptuno en tránsito empiece a aspectar las configuraciones natales que ambos tienen en Piscis, cuando la relación muestre (o no) su consistencia. 

En general, una relación sorprendente e intensa. 




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