Una semana trágica esta, que se ha cebado en dos ciudades: Beirut y París. Las dos han sido golpeadas por atentados, y en ambos casos han arrojado un importante número de muertos. Vivimos tiempos conflictivos, malos, desagradables... Tristes. París no es un caso aislado, sino que viene a sumarse a otras ciudades, otros países, azotados por la violencia, la crisis o la amenaza.
Como ya comentaba en anteriores post, muchas son las personas que se sienten inquietas, nerviosas, irritadas, que duermen mal y están tristes. Al margen de sus problemas personales, son las personas más sensibles que están captando toda esta violencia y tensión en el ambiente, lo que les hace difícil su vida cotidiana: concentrarse, estar alegres o poner energía en cosas nuevas. Cierto es que el ambiente general que se respira a nivel global no alimenta estar de buen humor y es por esto que han proliferado tanto falso gurú prometiéndonos milagros con un poco de meditación, creatividad y espíritu positivo.
Dejando de lado los temas personales de cada uno, ¿qué nos puede decir la astrología de los tiempos que vivimos? Actualmente están activas configuraciones muy tensas entre planetas lentos, que son los que actúan a nivel social, provocando los grandes cambios que estamos viviendo.
Saturno desde Sagitario se aproxima a la cuadratura de Neptuno en Piscis, configuración que provoca la disolución de estructuras sólidas, la pérdida de la estabilidad, la pérdida de confianza, de reputación, los escándalos, la difamación, Esta configuración está actuando desde hace un tiempo, ya que al ser planetas lentos su efecto se produce antes del aspecto exacto, y lo estamos viendo en la atmósfera de crisis y la situación de confusión y descrédito político, en especial en España. Es un país Sagitario, el signo desde donde Saturno forma cuadratura con Neptuno. La cuadratura exacta se producirá el día 26 de noviembre, aunque la llevamos notando tiempo antes y lo seguiremos haciendo tiempo después. Teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones, nos podemos esperar cualquier sorpresa en la lucha de los candidatos hacia las urnas, incluso un resultado electoral incoherente.
En cuanto a la violencia, sin duda se debe a otra configuración igual de incómoda, pero más violenta en sus efectos: la cuadratura entre Plutón en Capricornio y Urano desde Aries. Esta cuadratura, que ya se produjo este año, sigue estando activa ya que mantiene un orbe estrecho. Una cuadratura Urano-Plutón en los signos donde están, signos asociados al poder, la autoridad y el estado, es una bomba de relojería. No será París un caso aislado. Las amenazas así lo han dejado claro, que será la primera ciudad de otras en grave amenaza. La astrología lo confirma.
Nos queda desear que de esto salga un cambio para un futuro mejor, pero no va a ser fácil. 2015 no ha sido un año fácil. Esperemos que 2016 sea, al menos, un poco mejor.
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