EL DIVORCIO DE "BRANGELINA": ¿LA ASTROLOGÍA LO ANUNCIABA? (I)

Brangelina en Cannes (Photo: Georges Biard)

Atención. El mundo del corazón ha empezado a hacer correr los rotativos. Los más guapos entre los guapos, Brad Pitt y Angelina Jolie - o lo que es lo mismo, Brangelina- se divorcian. Los dioses del Olimpo, los bellos hasta doler los ojos, los iconos del amor, belleza, poder y fortuna parten peras. 

Como varios lectores supondrán por mis publicaciones, uno de mis temas favoritos es el estudio de parejas, lo que en astrología se conoce como sinastría. Y, como era de prever, me he lanzado a mirar los cielos respectivos de lo que venía siendo LA pareja. Estaban tan compenetrados, eran tan uno con el otro, que ya tenían su propio nombre como tándem, honor que no todos tienen. Brangelina. 12 años de amor, 2 de matrimonio (cuando las cosas van bien... cuidadito con estas decisiones, pues casarse cambia las energías astrales y personales) y media docena de hijos no son poca cosa como para no estar tentado a asomarse a sus cartas astrales y preguntarse: ¿estaba escrito en los astros? 

El tema da para tanto que si me permiten, voy a dividirlo en partes. Porque sí, estas fechas eran para temer al menos para uno de los dos cónyuges. Brad y Angelina, ambos signos mutables, Sagitario él, Géminis ella, estaban asaeteados por tránsitos formando una cruz en T en signos mutables desde hace unos meses, A vista rápida, parece que Brad Pitt es el que se ha llevado la peor parte, o el que peor lo ha vivido; por esto, nos centraremos en la carta de Brad en las siguientes líneas. 

Nacido un 18 de diciembre de 1963 en un pueblo de Oklahoma, Brad es un Sagitario bastante puro: Sol en Sagitario, Ascendente Sagitario y dos planetas en su casa IX, la casa natural de Sagitario. Su Luna conjunta a Venus en Capricorno hacen de contrapunto, haciendo que se sienta atraído por mujeres sobrias, serias, ambiciosas e incluso mayores que él o con un aspecto poco juvenil. En la carta de Brad, el tránsito planetario correspondiente al día del comunicado oficial del divorcio no deja mucho lugar a la imaginación: los tránsitos calzan tanto que no hace falta forzar las relaciones entre planetas natales y tránsitos para darse cuenta que estas fechas corresponden a un cambio muy crítico en la situación personal y sobretodo emocional de Pitt. Saturno en tránsito está en conjunción exacta a su Ascendente, formando el vértice de una cruz mutable entre Neptuno, Saturno y Mercurio, que a su vez dispara aspectos natales bastante nefastos, como la conjunción Urano-Plutón en cuadratura al Ascendente, en oposición a Quirón natal, el planeta vinculado a la herida emocional, activado por Neptuno en tránsito como puede verse en la carta. 

¿Qué decir de estos aspectos? Además de un dolor emocional que podría definirse como desgarro interno, capitaneado por ese Saturno crucificando el Ascendente, se le suma otro aspecto no menos doloroso, sino más bien sangrante: la conjunción de Plutón en tránsito a su conjunción natal Venus-Luna. Esta combinación es de una emocionalidad intensísima, puede que menos aparente que real (porque ahí donde está Capricornio y Plutón siempre se intenta guardar la compostura), pero podría afirmarse que a este bello entre los bellos, a juzgar por los aspectos astrológicos, se le ha caído literalmente el mundo. Pocas cartas reflejan tanto el dolor que acompaña a un divorcio como ésta, que entre las sinastrías y estudios de rupturas, puede que sea una de las más llamativas que he visto a lo largo de mi dedicación astrológica. Poco más se puede añadir salvo que estos dos aspectos de Saturno y Plutón en tránsito, por ser planetas lentos que se están acercando -y no separando- de estos "puntos calientes" natales, parecen confirmar que este divorcio no es el anuncio público de algo que llevase tiempo muerto, sino que más bien es una situación nueva que ha sido más inevitable que inesperada, y que va a intensificarse en los próximos meses, Lo que me lleva a pensar que si alguien ha luchado por evitar que este paso llegara a darse e intentar convencer a su pareja de luchar por la relación, ha sido él. 

¿Y ella, cómo se siente? ¿Es algo definitivo? ¿O un calentón? ¿Están predestinados a seguir juntos? 

Continuará... En la próxima entrada de mi blog. 

Saber más: sinastría.