¿Lo has notado ya? Esa mezcla de inquietud, presentimientos, sueños agitados... Por no hablar de acontecimientos inesperados, desenlaces rápidos, rupturas bruscas y oportunidades surgidas de la nada. No eres solo tú: nos está pasando a muchos.
Los tiempos se aceleran, pero este mes de marzo parece apretar con fuerza esta aceleración, y hay un por qué. Ayer, día 6 de marzo, se ha producido la luna nueva. No ha sido una lunación cualquiera, ya que esta luna está anunciando un fin de ciclo. Este fin de ciclo provoca la aceleración de finales, de pérdidas, pero también de señales. Se produce en Piscis, que es el último signo del zodíaco, pero también tiene una vibración especial en los tiempos en los que estamos. En España, vivimos un mes pre-electoral, lo que es más que indicativo de final de ciclo. Si hay cambio de gobierno, todavía con más razón, y en el caso de no ser así, una nueva legislatura de 4 años siempre marca nueva etapa. Aún tendremos una luna nueva más - la de Aries, a principios de abril- antes de las nuevas elecciones, pero desde ya se abre un periodo de recapitulación, reflexión, balance muy en la línea de Piscis. El signo siempre invita a la introspección, por lo que a esta influencia astrológica se suma la influencia política, que pide lo mismo: bucear en el pasado. Ay, el karma. Urano entra en Tauro definitivamente
Pero este mes de marzo es algo más que esta luna nueva en Piscis, de lo contrario sería éste el título de la entrada. Tenemos al amigo Urano, que el año pasado asomó la patita en Tauro por primavera, y luego retrogradó y se echó para atrás, volviendo a Aries a retomar algunos asuntos pendientes. Su entrada estelar y definitiva en Tauro es ahora, ¿para cuándo? Pues para el mismo día de la lunación,el día 6 de marzo. De hecho, se han producido los dos fenómenos en sólo ocho horas de diferencia.
¿Te sentías con un punto de locura y nerviosismo? ¿Te han sucedido cosas inesperadas, rupturas que te han pillado por sorpresa, encuentros fuera de lo normal? Es lo esperado con esta combinación, si estás vibrando con las energías de planetas transpersonales lo has debido ir notando desde principio de semana y con un efecto que se irá disipando a medida que llegue el fin de semana. Cuando Urano cambia de signo no es una nadería, y por tanto podemos esperar levantarnos en los próximos dos días con noticias de impacto: crímenes o misterios que se resuelven de golpe, cambios en las leyes, despidos, llegadas de dinero, declaraciones de amor o rupturas radicales, descubrimientos sobre alimentación que vendrán a desbancar lo que habíamos creído hasta ahora. Cualquier cosa puede pasar, pero en todo ello tendrá mucho que ver el karma acumulado y el propósito interno de cada persona.
Tenemos por delante unas semanas muy especiales, en las que una especie de providencia guiará nuestros pasos o traerá a nuestro camino lo que ha de dar un significado a nuestras dudas, pistas que nos llevarán a tomar decisiones. Conoceremos estas mismas situaciones por otros. El día 21, con la Luna Llena en Leo, puede que veamos más claridad en las decisiones a tomar, o en los acontecimientos que hayan sucedido la primera mitad de mes. Estemos atentos, pues, a los mensajes...
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