2020, UN AÑO BISIESTO

Este año 2020 es año bisiesto, y nos acercamos a ese misterioso día 29 de febrero. Un día que sólo ocurre cada cuatro años. ¡Vaya gracia para quien nace en un día como éste! Pero...¿Por qué existen los años bisiestos? ¿Tienen algo que ver con la astrología? Pues sí y no. En realidad, tienen que ver con la astronomía, ya que es debido a la órbita terrestre y el tiempo que tarda en dar una vuelta exacta al Sol. 

La Tierra tarda en realidad un poco más de 365 días en dar la vuelta al Sol. En concreto, 365, 24 días. Y sí, nuestro año según el calendario juliano, va en función del movimiento de la Tierra alrededor del Sol. Nuestro tiempo se mide en base a la Tierra, el Sol y la Luna. Así que tiene algo que ver con la astrología. Los signos del Zodíaco vienen del paso de la Tierra por las mismas posiciones que año tras año se repiten por las mismas fechas. Por eso, a pesar de la llamada precesión de los equinoccios -que varían las posiciones con respecto a las que se tomaron como medida en la antigüedad- los Aries, Tauro, Géminis... hasta llegar a Piscis, nacen dentro de una misma franja del calendario. Esa franja marca la posición de la Tierra con respecto al Sol y las constelaciones por las que pasa. 365 días equivalen a 365 grados astrológicos. 

El calendario gregoriano 

Pero volvamos a los años bisiestos. Fue Julio César (sí, el mismo que se lió con Cleopatra según cuenta la leyenda) quien decretó el calendario juliano incluyendo un día más cada cuatro años, para equipararlo al movimiento temporal alrededor del Sol. Aún no había nacido Galileo. Por nacer, ni siquiera había nacido Jesús, pues nos remontamos al año 46 a.C. Es decir, la creación del año bisiesto tiene una antigüedad de más de 2.000 años, y viene del latín "bis sextus dies ante calendas martii", que significa "repítase el sexto día del calendario antes de marzo". En aquel entonces, era un día a añadir cada cuatro años, que se ubicaba en la última semana de febrero. 

Pasaron bastantes siglos hasta que el Papa Gregorio XIII instauró el calendario gregoriano en 1582. Acortó el calendario, que ya había ido aumentando unos cuantos días de más que se habían ido sumando al calendario juliano.  Lo dejó en 365, con un día de más cada cuatro años que fijó a final del mes de febrero, dando lugar al famoso 29 de febrero, día bisiesto. Para entonces, ya había nacido Galileo (el primero en afirmar que es la Tierra, y no el Sol, el que se mueve), y el bis sextus había dado lugar al bisiesto. Para abreviar. 

¿Dan mala suerte los años bisiestos?


2020 es bisiesto, o sea, tendrá 366 días.  Ya es una tradición creer que los años bisiestos son gafes, que dan mala suerte y cosas por el estilo. No digamos ya nacer o casarse en bisiesto. Es una superstición como cualquier otra, pero ¿de dónde sale? ¿Realmente dan mala suerte? Ya para los romanos era considerado un mal presagio, ya que el mes de febrero era un mes considerado negativo. En Grecia y Escocia se considera tan nefasto como el martes y 13, mientras que existen también dichos como "año bisiesto, año siniestro". Según se cree, los años bisiestos suceden más catástrofes naturales, y son años malos para las cosechas. Habrá que confirmar si las estadísticas dan la razón o no. 

En cambio, parece que la suerte afecta más al año en sí que al propio día de más. En culturas como la irlandesa, nacer el 29 de febrero es considerado un nacimiento afortunado y un motivo de  celebración. Se premian a los nacidos en esa fecha, quienes son conocidos como leapers. La probabilidad de nacer en esa fecha es de 1 entre 1.461. ¿Famosos nacidos un 29 de febrero? Sin ir más lejos, el presidente de España Pedro Sánchez, que nació un 29 de febrero de 1972. 

¿Has nacido en un año bisiesto? ¿Será 2020 un año gafe o un año afortunado? Vivirlo para saberlo... O solicitar tu estudio natal o anual para saberlo con antelación.

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