CORONAVIRUS Y ASTROLOGÍA

Es el tema del momento. Nadie habla de otra cosa porque en algunos países nos ha modificado nuestro día a día. Así que el tema que toca no es otro que éste: coronavirus y astrología. ¿Que si lo habíamos visto los astrólogos? Bueno, los que nos dedicamos a hacer predicciones anuales, y que utilizamos los conocimientos de astrología tradicional, ya intuíamos lo que se venía encima para principios de 2020. Os cuento.

Como algunos sabréis, me dedico también a escribir predicciones de horóscopo para publicaciones mensuales. Lo cual me convierte en lo que conocemos por "pájaro de mal agüero" en los últimos años, que están viniendo mal dadas. Mi redactora jefe, que es encantadora, debe estar cansada de pedirme que baje el tono negativo de mis predicciones astrológicas. Y yo, que no quiero resultar demasiado cenizo, suavizo lo que se viene encima pero insistiendo que tenemos un cielo que parece una saeta de Semana Santa. Un drama. Y como el que avisa no es traidor, sino avisador, ya está aquí lo que vi para el arranque del año: restricciones sociales y debacle económica. Este era el texto original luego suavizado en la publicación definitiva en enero, aún así bastante light para no alarmar al personal:

"2020 no empezará de manera fácil, pero traerá la posibilidad de reestructurar la maltrecha organización social. Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio casi todo el año señalan la obligación de comprometerse en soluciones colectivas, que pasan por la política, el trabajo y la distribución de la riqueza. Urano en Tauro empezará a mostrarnos otra economía posible, que viene con una revolución bajo el brazo."

La crítica conjunción Saturno Plutón en enero 2020

¿Algunos aspectos astrológicos nos avisaban de lo que nos venía encima? Yo sitúo los peores meses de 2020 en el primer trimestre del año, y a partir de abril irá bajando la intensidad de toda la crisis, cuando Saturno salga de Capricornio pero sobre todo, al irse separando de Plutón. 
¿Cómo afectó el cielo astral de enero 2020 al asunto del coronavirus? Veamos: 
  • 10 de enero: eclipse de Luna en Cáncer 
  • 12 de enero: Conjunción Saturno-Plutón en Capricornio. La conjunción está reforzada además por otras conjunciones ese mismo día, con planetas personales: conjunción de Mercurio y conjunción del Sol. Se trata de un stellium: cuatro planetas en conjunción en Capricornio. 

La conjunción Saturno Plutón en Capricornio es en sí misma una bomba de relojería. Son dos planetas que cuando se tocan y aspectan mal, dan situaciones muy complicadas, difíciles y desagradables. Pero son dos planetas lentos. El paso del Sol y Mercurio no hizo sino acelerar todo lo que traía bajo la manga esta conjunción. El coronavirus es una de las causas. 

¿Cuándo fue la primera muerte confirmada por coronavirus? El 11 de enero, en China. El día 12, la conjunción Saturno Plutón. La casualidades no existen. 

El coronavirus no ha llegado para quedarse, sino para cambiarnos

Es fácil decir a toro pasado, yo lo sabía, se ve bien claro, pues si los planetas estos en Capricornio ya lo estaban avisando... De ahí que haya querido recuperar la predicción anual que publiqué hace varios meses. El tema es qué estaba señalando esta configuración astrológica de Júpiter, Saturno, Plutón en Capricornio sumados a Urano en Tauro. Qué más da que sea el corona virus. Podría haber sido cualquier otra cosa. Una caída de las bolsas mundiales (que también), una contaminación de las aguas, un atentado... Cualquier cosa que hubiera supuesto una amenaza para el primer mundo. Ojo, este dato es importante. Una amenaza social para las economías dominantes. 
¿Qué nos ha descubierto el coronavirus? La actitud de la gente en un caso de emergencia. Agotando las mascarillas, sacando dinero del banco, acaparando la comida cuando en ningún momento se habló de restricción. Lo único que debían hacer, no moverse o proteger a otros, de esto nada. Todo el mundo ha pensado en sí mismo. En el "sálvese quién pueda" y "tonto el último". Qué decepción, ¿verdad? 

Pues ahí es donde viene lo importante: la obligación de comprometerse en soluciones colectivas. 

Si es que lo peor del coronavirus es que ha delatado la falta de solidaridad, el egoísmo y la necesidad de acumulación sin tener en cuenta a las personas que de verdad lo necesitan, que son los más débiles: los ancianos, las personas con enfermedades respiratorias o autoinmunes, los enfermos de hospitales, los niños... Esa es la lección del coronavirus. Necesitamos parar, reflexionar, hacer un cambio profundo porque si seguimos con este nivel de conciencia nos vamos todos al carajo. 

La población se queja de que hay unos pocos ricos que acumulan todo el capital, pero a la que hay una alerta de pandemia, esos ciudadanos normales y corrientes hacen lo mismo: acumular todo lo que pueden, sin pensar en los que vienen detrás. Se le llama repartir. Compartir. Pensar en los demás. 

Por cierto, Capricornio, el signo donde están estos tres planetas lentos (Júpiter, Saturno, Plutón) tiene un conocido defecto. ¿Sabéis cuál es? El egoísmo. 

Lo dicho: cambio de valores, mayor conciencia social y este virus pasará a la historia. 


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