NUESTRO "YO" DEL PASADO


La semana pasada, como tantos de vosotros, sentí el efecto del novilunio pisciano combinado con la entrada de Urano en Tauro on the rocks. Fue una semana que puedo definir de muchas maneras, pero no pasará desapercibida cuando recuerde este año. Entre otras cosas, porque se dio una curiosa coincidencia: una película y una conversación, en días diferentes y para nada conectadas entre sí, que hablaban del mismo fenómeno. El desdoblamiento de una misma persona en diferentes épocas de su vida. Sorprendente, ¿no? 

La pelicula de la que os quería hablar, es "La Belle et la Belle", una película francesa de Sophie Phillières estrenada en 2018. No suelo dejarme caer por salas de cine, pero en este caso el argumento me pareció lo suficientemente interesante como para aceptar la invitación. Una mujer de mediana edad, Margaux, por obra y gracia de una especie de conexión cuántica espacio-tiempo, encuentra a otra Margaux de veinte años, que resulta ser su "yo" del pasado. La adulta la reconoce, cosa que a la joven le lleva un poco más de tiempo. La Margaux adulta adopta a esta chica que es su "yo" juvenil, y aprovechando la ventaja que le da conocer el desenlace de las situaciones que ya ha vivido, la intenta advertir de qué va a suceder y lo que debe hacer para no caer en los mismos errores. En realidad, sirve de bien poco, como tal vez nos pasaría a cualquiera de nosotros. Las cosas van sucediéndose casi del mismo modo como ya sucedieron, muy a pesar de los consejos de la protagonista adulta a su réplica del pasado. Así pues, en un momento de la película, la joven y adulta Margaux se cruzan con una mujer ya madura, que las mira con complicidad. Sí, su yo futuro.

Muchos nos habremos preguntado decenas de veces qué le diríamos a nuestro yo del futuro, o qué cambiaríamos de nuestro yo del pasado. Así que es fácil deducir que la película supuso un estímulo mental para alguien que, como yo, se dedica a la predicción. ¿Serían las cosas igual si pudiéramos volver atrás y cambiar pequeñas - o no tan pequeñas- decisiones? En la protagonista, el resultado de su vida adulta había sido la consecuencia de hechos de juventud que en aquel momento parecían irrelevantes e intrascendentes. Y así suele ser también en la vida real. A veces resulta que el haber ido a esa fiesta, no haber hecho ese viaje, haber discutido con un profesor o haber pillado el autobús equivocado, son hechos de poca monta que sólo el devenir del tiempo nos confirma que decidieron el rumbo de nuestra vida. Una fiesta donde conocemos a nuestra futura pareja, un compañero agradecido que nos recomienda en un trabajo que impulsará nuestra carrera, un profesor que nos escatima el medio punto que nos deja fuera de la carrera deseada...


No hubiera ido mucho más allá de un rato entretenido, una tertulia posterior en un bar cercano a la sala de proyección al amparo de unas cañas, y fantasear una vez en casa con el diálogo entre mis dos yoes. Pero dos días después, en pleno novilunio y cambio de signo de Urano a Tauro, tras una noticia que tiraba por la borda uno de mis proyectos inmediatos, mantuve una conversación telefónica con una amistad. Una conversación de esas profundas. Y de repente, al otro lado del teléfono, mi interlocutora me habló de hacer algo con sus "yoes". Su yo adolescente del pasado, su yo del presente y sus yoes del futuro. "¿También has visto La Belle et la Belle?"- le pregunté. No, por supuesto; no tenía ninguna relación con la película que yo había visto dos días antes, que ni siquiera se proyectó en una sala de cine convencional. Tenía que ver con otra cosa, claro. Era la voz colectiva -y a la vez esa voz interna- que nos está apremiando con la maldita pregunta: y tú, ¿estás en el lugar donde debes estar? ¿estás respondiendo a tu patrón interno, a tu misión de vida? ¿Se corresponde lo que querías hacer "de mayor" con lo que ahora eres? 

El tema da para hablar largo y tendido, y más bajo las energías astrológicas de este mes. Piscis nos invita a los balances, a la reflexión, a los recuerdos. Y Urano en Tauro nos lleva a la tierra, nos concreta y nos proyecta. Lo que ahora tenemos que hacer tiene mucho que ver con lo que iniciamos o proyectamos 9 años atrás, cuando Urano entró en Aries. ¿Qué pasó entre mayo y agosto de 2010? ¿Qué proyectaste en marzo del 2011? Ese, justo ese, es tu YO del pasado. O al menos uno de ellos.

PD: Ok, no podemos hacer nada ya por tu "yo" del pasado, pero si necesitas ayuda con tu "yo" del futuro... Te doy algunas sugerencias aquí :)

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