La Semana Santa de este 2019 toca a su fin y es momento de hablar de la dieta detox o el ayuno depurativo para eliminar toxinas acumuladas del invierno. Tradicionalmente, la Semana Santa era la fecha elegida para hacer una cura depurativa del organismo, más conocida como "vigilia", y centrada básicamente en eliminar la carne de la dieta por un par de días.La tradición de los ayunos
El hecho de eliminar la carne de la dieta, no sólo obedecía a temas religiosos. No comemos carne porque en estos días se consideraba que comer carne era como comer "la carne de Cristo" y por tanto un pecado y falta de respeto mayúsculo a él y a todos sus fieles. Pero esta tradición obedece también a otro motivo más práctico y prosaico. En los tiempos en los que se instala esta tradición del ayuno, las carnes no tenían el nivel de conservación de ahora, ni tampoco medios para conocer si esos animales o carnes estaban en buen o mal estado. Debido a eso, el consumo de carne en mal estado era un motivo de fallecimiento o enfermedad grave en la población. El ayuno era, pues, una manera de fortalecer el organismo y prepararlo para los primeros calores; esta tradición que se ha practicado durante cientos de años, es útil seguir conservándola pero adaptada a las necesidades del siglo XXI. Un ayuno depurativo es lo que es, y mantiene su virtud fortalecedora para el organismo, ya se haga por religión como si se hace por limpiarlo de las comilonas del invierno, más ricas en grasas y calorías.
Luna Rosa, ideal para hacer un detox
En Semana Santa siempre hay luna llena; no es casualidad, sino que el propio calendario lunar es el que determina las fechas exactas para cada año. Por eso es una festividad variable en el calendario. Este 2019 se ha celebrado bastante más tarde de lo habitual, ya entrada la segunda quincena de abril. Se da el caso que ha coincidido que la Luna Llena de esta semana era lo que se conoce como "Luna Rosa". Se llama así a la cuarta luna llena del año - que habitualmente cae en abril- y su nombre hace referencia al color de unas flores silvestres americanas (Phox) que florecen en abril. Esta Luna Rosa se ha producido el 19 de abril (Viernes Santo) en el signo de Libra y su influencia, aparte de la de cualquier luna llena habitual, favorece la depuración del organismo. No obstante, Libra es el signo vinculado a los riñones, que como sabemos es uno de los órganos encargados de filtrar toxinas y depurar el organismo a través de la orina. Así, pues, estamos en el mejor momento del año para hacer una detox y un semiayuno que nos permita preparar el cuerpo para el buen tiempo. Del 20 de abril al 4 de mayo, tenemos por delante dos semanas excelentes para limpiar nuestro organismo y perder toxinas y kilos de más. La fase de luna menguante multiplicará el efecto de eliminación de toxinas.
¿Qué hacer para depurar?
Tal y como ya he detallado en entradas anteriores, es importante preparar el cuerpo antes de hacer un ayuno. Incluso, sin necesidad de ayuno, este proceso depurativo es importante en si mismo. Ya que estamos bajo la influencia de la Luna Llena de Libra, una buena manera de comenzar es limpiar hígado y riñones. Los productos naturales nos ofrecen varias alternativas:
- Tisana amarga hepática. Es un compuestos de hierbas que se encuentra en la mayoría de herboristerías y se toma al despertar. Se deja una cucharada en maceración por la noche en una taza con agua mineral, y en ayunas se cuela la solución y se toma. Algunos recomiendan que sean dos tomas, antes de ir a dormir y al despertar, pero con una suele ser suficiente. El preparado que yo tomo habitualmente lleva raíz de angélica, hojas de alcachofa, boldo, cardo mariano, verbena, genciana, flor de caléndula, centaura, hojas de menta y fumaria. Hay también otros productos similares en pastillas o en sobres para infusión tisana hepática.
- Caldos depurativos. El caldo de verduras de toda la vida: cebolla, puerro, apio y algún vegetal de hoja verde como la col. Se le pueden añadir algún ingrediente más como la zanahoria y la achicoria. También un caldo donde se haya hervido medio apio y cebolla tiene propiedades diuréticas para limpiar los riñones, pero hay que ir con moderación y limitar la toma de este caldo de apio a un día, máximo dos.
- Purés depurativos. Para quien le guste la remolacha, agradecerá esta receta que además de resultar muy depurativa, es refrescante: crema de de remolacha. Se hierven en agua mineral la misma proporción de remolachas y manzanas, media cebolla y una rodajita de gengibre. Se tritura todo hasta que quede una consistencia de puré, añadiendo el agua donde ha hervido hasta dejarlo más claro o espeso a gusto del consumidor. El puré se sirve frío y espolvoreado con orégano; actúa sobretodo a nivel intestinal y es también muy energético. Añadiendo una zanahoria -o sustituyendo las manzanas por zanahorias- se puede variar un poco el gusto del puré conservando sus mismas propiedades depurativas.
- Alga Clorella. Algunas algas complementan las dietas depurativas, pues se dice que arrastran los materiales de eliminación que el cuerpo expulsa durante el proceso. Un par de pastillas diarias de alga clorella, o trituradas/espolvoreadas en zumos, cremas o caldos depurativos, nos ayudará a eliminar con más facilidad las toxinas a través de la orina y heces. Lo recomendable sería incorporarla al final del proceso, cuando llevemos unos días con el detox.
Estos serían los alimentos que nos ayudan a los procesos de depuración de nuestro organismo. Si tomamos la determinación de llevarlo a cabo en este periodo de dos semanas, es necesario prescindir durante esos días de alimentos procesados, azúcar, café, tabaco, alcohol, carne ni pescado. Frutas, tisanas, frutos secos, zumos y alimentos suaves como el queso blanco o huevos de granja (no industriales) están permitidos. Si queremos finalizar la detox con un ayuno integral, bastará con 1-2 días a base de caldos, smoothies, purés vegetales y agua, sin ingerir ningún alimento sólido ni de origen animal.
¡Y preparados para recibir mayo como una rosa (nunca mejor dicho)!
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