El eclipse lunar del 30 de noviembre es el penúltimo eclipse de 2020, un año que sin duda se nos está haciendo muy largo, difícil y pesado. Lo recordaremos como el año de la pandemia de coronavirus, pero también por los fenómenos de todo tipo que han ido sucediendo. Entre ellos, nada menos que seis eclipses en total, y un febrero de 29 días. Si los años bisiestos arrastran mala fama, ¡este año dieron en el clavo!
Pero no nos recreemos en lo que ya conocemos y hemos vivido en los 11 meses que llevamos de este interminable 2020. Nos quedan dos eclipses por pasar: un eclipse lunar en noviembre y un eclipse solar en diciembre, poco antes de las Navidades. Todavía hay trabajo por hacer, y los eclipses nos lo recuerdan. Del eclipse de Sol y la conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno hablaré en la próxima entrada, porque en ésta entraremos en lo que nos trae el eclipse lunar del lunes 30. Viene con mensaje, y nunca mejor dicho, porque se produce en el signo del mensajero: Géminis.
El mensaje del eclipse de Luna en Géminis
Antes de entrar en detalle de lo que nos está diciendo este eclipse, se le suman otros eventos astrológicos de este mes:
- Conjunción Júpiter - Plutón: el 12 de noviembre Júpiter hizo la tercera, y última, conjunción a Plutón a lo largo de este año. Teniendo en cuenta que la siguiente conjunción entre ambos planetas no será hasta 2033, podemos hacernos una idea de la importancia de este aspecto poco frecuente. Es un aspecto planetario que suele desatar crisis en los sistemas económicos, bancarios y políticos. Esta conjunción de Júpiter y Plutón es la última de una serie de tres, por lo que su efecto ha sido el de confirmar la crisis económica a gran escala, que ya se veía venir desde el inicio de la pandemia.
- Neptuno en Piscis pasa a movimiento directo: Neptuno, al ser un planeta lento, va variando su movimiento. Llevaba en fase retrógrada desde junio y en noviembre pasa a directo, lo que va a acentuar el interés por los asuntos espirituales, místicos, y el crecimiento de conciencia. La crisis, la incertidumbre y el confinamiento han disparado el interés en temas de crecimiento personal, meditación, práctica de yoga y búsqueda de respuestas a los temas existenciales clásicos.
La meditación y la búsqueda espiritual son temas que han cobrado protagonismo, y que en noviembre se están volviendo a potenciar. Los intensos aspectos astrológicos predisponen a buscar respuestas más profundas y elevar nuestra conciencia.
Habrá que estar muy atentos a las señales, porque vivimos momentos de cambio, y son muchas las personas que están desorientadas. A otros este año les ha cambiado su rutina y les ha puesto su vida del revés. También los hay que no saben si mantendrán su trabajo, o están valorando si es la hora de dar un paso al frente y apostar por su vocación. Pues bien, todos ellos tendrán respuestas si de verdad las piden. Mercurio, el regente de Géminis, era el mensajero de los dioses porque era el dios encargado de intermediar entre los dioses y los humanos. La intuición estará muy activa, porque además estamos ya en tiempo de Sagitario, que es el signo ligado al futuro.
Las intuiciones y respuestas llegarán, pero bajo la influencia de un eclipse lunar nada es manifiesto. Las respuestas estarán en clave, y las informaciones serán confusas. Habrá que tomar las noticias con pinzas ya que coincidiendo con el eclipse, nos pueden colar noticias fake de grandes dimensiones. Tanto, que las noticias falsas tapen a las verdaderas, que también estarán, pues es un tiempo de respuestas.
Los signos de Géminis y Sagitario serán los más afectados por estas energías intensas de comunicación y crecimiento a otro nivel. Y los de Cáncer y Capricornio harán bien en prepararse para el eclipse solar que sucederá en diciembre.
Meditación para recibir el eclipse lunar
En general, las Lunas Llenas son fechas buenas para meditar y visualizar. Este día, si quieres obtener respuestas, si necesitas una mayor comprensión, o vienes teniendo problemas de comunicación en tu entorno, es aconsejable poner tu foco en estos aspectos durante la meditación. Elige una vela blanca, gris claro o de color vainilla. Si te gusta el incienso, elige una barrita de olores cítricos como la naranja o la mandarina; si no tienes incienso de este aroma, puedes optar por quemar una cáscara de estas frutas para que quede el olor en el ambiente mientras haces la meditación, o un aceite esencial cítrico. También hay la opción de utilizar velas aromáticas de naranja, que puedas encender durante los días siguientes, para reforzar tu petición.
Focalízate en tu inquietud, sin impaciencia por obtener respuestas, ya que la energía del eclipse actúa de manera lenta. Se trata de que tú la encuentres dentro de ti: tu subconsciente se habrá puesto en marcha para obtener la información llegado el momento.
Si necesitas ayuda con esas "respuestas" o lo tuyo es ir a buscarlas y no esperar a que vengan solas, puedes solicitar una consulta astrológica personalizada. 👉📧
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