Confieso que cada vez me cuesta más elegir un tema para escribir, tal como está el mundo: patas arriba. Este caos generalizado está, en parte, vinculado al cambio de valores de la cuadratura Saturno Urano. Y es que llevamos ya un tiempo largo con aspectos difíciles entre planetas lentos y pesados; todos son pesados, soy consciente, pero por pesados me refiero a su influencia mítica. Son lentos, cambian su movimiento a directo y retrógrado varias veces y por varios meses, y además, la astrología les atribuye unas características poco deseables, en especial si están mal aspectados. Saturno era el Dios del Tiempo (Kronos) y Plutón el Dios del Infierno (Hades), o sea que una cuadratura que venga de estos dos planetas podemos imaginar que es de todo menos bonita, con crisis existencial servida. Y si nos referimos a Urano, su historia es de traca según la mitología: le cortaron el pene y lo arrojaron al mar, y el culpable de dicha hazaña fue Saturno, que era su propio hijo...
¿Qué podemos esperar de un aspecto astrológico mundial en el que el padre castrado y el hijo mal nacido están en mala relación? Ahí la tenemos: la cuadratura Saturno Urano se ha producido dos veces ya en lo que va de 2021. La primera, en febrero, la segunda a mitad de junio... Y aún nos queda la tercera, pues no hay dos sin tres; en astrología y planetas lentos, podemos grabarnos este dicho a fuego. Hasta tres veces puede pasar un planeta lento por el mismo punto. En algunos casos, incluso más. Son crisis persistentes, para que no se nos pasen por alto ni dejemos pendiente lo que hemos de resolver.
Efectos de la cuadratura Saturno Urano
Para hacernos una idea de qué supone este contacto, decir que Saturno es el planeta asociado al tiempo, la lentitud y la tradición. Urano, en cambio, es el planeta de la innovación y la revolución. Si ponemos el planeta conservador en mal aspecto con el planeta más alternativo, el resultado es una lucha entre la tradición y el cambio. No es posible que estos dos planetas congenien, y menos en una cuadratura. Es toda una batalla entre los que quieren conservar el status quo, y los que están deseando implantar nuevas visiones y formas de hacer radicalmente distintas. El resultado, es una crisis entre conservar las estructuras existentes o derribarlas para construir otras nuevas.
Esto, cómo no, está sucediendo a nivel global, pero también a nivel individual. ¿Quién no se identifica con esta lucha interna, con hacer cambios en su vida o resistirse a los cambios que le han venido sin pedirlos? El resultado, es lo que estamos viendo: enfrentamientos entre políticos, entre politicos y ciudadanos, cambios de leyes, medidas impopulares, luchas de poder, revueltas sociales... Pero, ¿y en lo individual? Sectores y profesiones que eran rentables, han dejado de serlo, y en cambio otros profesionales poco considerados hasta hace poco, ahora resultan ser imprescindibles. ¡Como si todo se hubiera puesto del revés!
La Inteligencia Artificial, que muy bien puede estar representada por Urano, también amenaza profesiones cualificadas que parecían inmunes al cambio, y anuncia transformaciones todavía más radicales que la irrupción de las telecomunicaciones. Pero si ya venimos notando cómo el tema de los cambios apreta desde el pasado mes de junio, esperad a final de año, que es para cuando viene la traca final. Por esta vez lo de Año Nuevo, vida nueva, puede ser mucho más literal que tiempo antes. En la Nochebuena de 2021 se producirá la tercera y última de las cuadraturas entre Saturno Urano. Para entonces, intuiremos quién va llevando delantera en la lucha de poderes, entre los que piden un nuevo sistema de valores y los que no quieren dejar el sofá de los valores de siempre.
Los cambios que se avecinan son importantes, más teniendo en cuenta la oposición entre Saturno y Urano que se produjo en 2008, año en que se lió una buena: se desató lo que se conoce como la Crisis Financiera Global, desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria a la caída de las Bolsas intenacionales. Con estos precedentes, podemos prever que esta cuadratura puede estar al mismo nivel de intensidad, y puede tener conexiones con esa crisis económica global.
Cómo nos afecta en lo personal
En los últimos meses, estamos viendo muchas transformaciones en nuestra vida y a nuestro alrededor: desde amistades o familiares que abandonan su piso en la ciudad para mudarse a vivir al campo, personas que tras un despido se han reinventado profesionalmente, otras que han dejado su negocio o su relación y están reconectando con sus necesidades profundas... Estamos viviendo un periodo de emergencia a todos los niveles y esto nos agita para que innovemos, hagamos este cambio de valores.
Es cierto que a cada signo le afecta de distinto modo, pero en especial esta cuadratura está tocando de manera especial a Tauro y Acuario, pues son los signos donde se produce dicho aspecto.
- Tauro y Acuario pueden hacer un cambio muy radical en sus vidas, cerrar una larga etapa y abrir otra distinta... Lo del borrón y cuenta nueva, se aplica en especial a ellos. Los Tauro nos sorprenderán, porque se arriesgarán más. Están abandonando viejos modos de actuar, tienen una gran lucha interna y quieren mostrar nuevas facetas de su carácter, romper con un estilo de vida o una trayectoria profesional. A Acuario le puede dar por hacer lo contrario: volverse más conservador, más tradicional y en su caso, puede implicar cambiar de casa o romper relación con algunas personas de su familia con las que ya arrastran conflictos pero no se atreven a cortar.
- Aries y Capricornio, tendrán cambios en su economía y en cómo gestionan el dinero, lo que significa para ellos y elegirán entre más estabilidad o más improvisación económica.
- Géminis y Piscis, pueden tener cambios con respecto a la salud, bien porque adopten otro estilo de alimentación, de vida o bien por prescripción médica. Enfrentarán responsabilidades y asuntos de tipo kármico.
- Cáncer y Libra vivirán transformaciones en su círculo de amistades y compañeros de trabajo. Puede ser que decidan cambiar radicalmente de amistades, o buscar gente más acorde a su momento presente.
- Leo y Escorpio estarán un poco como Tauro y Acuario, con cambios profundos en aspectos básicos, como son la familia, el hogar y su carrera profesional. Como también son signos fijos, tienen más apegos a lo conocido, aunque para las transformaciones Escorpio es profesional del tema, y puede que hasta disfrute con ello... ¡Por algo es el Ave Fénix del zodíaco!
- Virgo y Sagitario pueden tener una crisis espiritual que implique renuncias o revelaciones trascendentales, pero también pueden necesitar abandonar su país, cultura o manera de pensar.
Quienes ya tengan un aspecto de conjunción, oposición o cuadratura entre estos dos planetas en su carta natal, vivirán de forma intensa este aspecto, con independencia de su signo solar o ascendente. En cualquier caso, estos tiempos agitados no dejarán indiferente a nadie y aún tenemos unos meses para construir estos nuevos valores sobre los que queremos vivir a partir de 2022, cuando ya se haya producido la tercera y definitiva cuadratura entre Saturno Urano, dos planetas tan intensos como decisivos.
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