¿PUEDEN QUEDAR SIN EFECTO LAS PREDICCIONES DE LA CARTA ASTRAL?


Vamos a tomar un respiro sobre lo que ha sido El Tema del año - sí, acertaste, la crisis del coronavirus- para abordar una cuestión que a mí, como astróloga y persona que hace seguimiento de su propia carta astral, a veces me preocupa. Y esta cuestión es, ¿pueden quedar sin efecto las predicciones de la carta astral? 

La respuesta es... Sí. Diciéndolo una astróloga como soy, no queda bien: podría parecer que es una manera de quitarse responsabilidad de encima por hacer un mal análisis astrológico o una predicción errónea. Pero si lo digo tan convencida es porque he visto, y sobre todo he interpretado suficientes cartas astrales a lo largo de más de veinte años como para haberme dado cuenta hace bastante tiempo que sucede, y no tiene que ver con un trabajo mal hecho. Es algo con lo que los astrólogos honestos ya contamos: la probabilidad de que haya aspectos de la carta natal que no se manifiesten en el tiempo que toca. Incluso que no se manifiesten nunca. Lo tengo tan asumido que en todos mis estudios dedico unas pocas líneas en el cierre de la carta a mencionar esta posibilidad ¿Y por qué sucede? A eso voy a dedicar este artículo. 

Manifestar las potencialidades de la carta astral natal 

¿A qué se debe que no me pase lo que me han dicho, cuando me lo han dicho? ¿Por qué nunca aciertan conmigo? ¿Es un mal astrólogo, no he acertado con la consulta, he dicho algo mal? Estas son preguntas habituales que obedecen a una respuesta sencilla: manifestar las potencialidades de nuestra carta astral es la opción más probable, pero no la única. Existe lo que conocemos como el "libre albedrío", pero aún hay más; la cuestión va más allá de eso. 

Ya desde los tiempos en que era estudiante de astrología mi maestra me advertía que la astrología, en un futuro, sería menos exacta como herramienta de predicción. A medida que las personas evolucionemos -me aseguraba- iríamos saliendo de la rueda cósmica de las influencias externas, y paulatinamente nos convertiríamos en diseñadores de nuestra propia vida. A medida que evolucionamos, somos capaces de co-crear nuestro destino con las circunstancias que nos tocan en suerte. Herramientas como la inteligencia emocional, y la capacidad de moldear hábitos y respuestas a las situaciones, hacen que podamos reaccionar de distintas maneras y tomar las riendas de una determinada situación. 

La astrología nos presenta o advierte de las circunstancias por llegar (una crisis, un accidente, un cambio, un enamoramiento, una ruptura...) y nosotros somos capaces de tomar esas circunstancias y adaptarlas a nuestro nivel. Así, una crisis puede transformarse en un aprendizaje, un cambio en el inicio de una nueva etapa. un enamoramiento en una energía disponible para hacer mil cosas, y una ruptura en una liberación. 

Entonces, el potencial está y está actuando, y somos nosotros quienes con esas influencias creamos las consecuencias. En este caso, los aspectos astrológicos están actuando pero tal vez lo que nos sucede o hacemos con esos aspectos son distintos a lo esperado. En este caso, el astrólogo se ha convertido en un consejero, o mejor dicho "un avisador". Yo, que practico en gran parte la astrología predictiva, me siento muy identificada con la etiqueta de "avisadora": si se acerca un pasaje difícil en la vida de una persona, prefiero adelantar cuándo y cómo, para facilitar herramientas que le permitan adelantarse a esa crisis y de este modo sacar el máximo potencial a su favor o minimizar el impacto.

El astrólogo es como un águila que ve un tigre mientras vuela: adelanta lo que viene para prevenir los hechos futuros y, una vez llegado el momento, la persona ha podido trabajar con antelación en los aprendizajes que necesitaba, para neutralizar o aprovechar una crisis.  También multiplica los efectos positivos, al estar más atento a oportunidades que podrían haber pasado inadvertidas. Es el caso, por ejemplo, de aspectos entre planetas rápidos, como Venus, Sol o Marte, que pueden dar oportunidades pasajeras y poco llamativas, que sumadas a aspectos mayores sirven para generar cambios favorables. 

Responder a las energías disponibles del mapa astrológico

Sí, pero... ¿Y qué pasa si no parece suceder nada de esto? ¿Si los buenos periodos pasan sin pena ni gloria? Si la pareja prometida no ha hecho acto de presencia, si el ascenso que aparecía en el horizonte coincide con un periodo de paro laboral, si ese accidente que parecía cambiarlo todo no ha sucedido jamás... Esto también pasa, y es muy frecuente. Doy constancia de ello porque a mí me ha pasado durante un periodo amplio con mi propia carta astral; de repente, es como si mi mapa natal se hubiera desactivado, pues nada de lo que anunciaba llegaba a suceder. Ni lo bueno, ni lo malo. No digamos ya si comparamos esto con la situación que millones de personas hemos vivido en el mundo entero tras una larga cuarentena debido a la pandemia por Covid19. Muchos han sentido como si su vida se hubiera quedado suspendida en el aire, que es como se siente uno cuando su vida queda parada en un limbo.

¿Por qué sucede esto? Tras varios años sufriendo esto en mí misma, y viendo cómo personas con los mismos aspectos entre planetas lentos y rápidos sí parecían estar respondiendo a lo prometido por esos aspectos, llegué a una conclusión: me había desconectado de mi carta astral. Incluso llegué a dudar de la efectividad de la astrología. Sin embargo, hay otras razones menos drásticas y más comprensibles. Estas razones tienen que ver con las "energías disponibles" y cómo las tomamos. 

En las cartas de personajes famosos como Leonardo Da Vinci, Einsten o Steve Jobs, la efectividad de cada aspecto es casi al minuto: cuando se produce un aspecto exacto con planetas sociales o transpersonales, coincide con periodos de su vida relevantes. Los hay cuyo fallecimiento está certificado en los tránsitos de su carta, como en el caso de Camilo Sexto o Karl LagerfeldEso es debido a que estas personalidades están atendiendo a todo su potencial. Cuando una oportunidad o una situación aparece disponible (la energía de un aspecto astrológico) ellos responden y hacen algo con esa energía disponible. Por lo general, las personalidades destacadas suelen ser personas proactivas, enérgicas y dotadas, que están en sintonía con su época o sus cualidades. 

Sin embargo, hay cartas astrales de personas nacidas el mismo día, que no responden del mismo modo. Sus potencialidades toman la energía disponible de otro modo, pueden optar por no tomarla, o responder con menor intensidad. Es decir, el potencial se está dando, pero la persona está reaccionando o no. En momentos de enfermedad, depresión, desánimo, los potenciales positivos pueden pasar desapercibidos, y no ser vistos como oportunidades así que se dejan pasar. O mientas dura el potencial, hacer la elección menos favorable entre un abanico de posibilidades. Esto es normal y entra dentro de lo humano. 

Hay otros factores, y estos se refieren a lo personal, para que puedan quedar sin efecto algunas predicciones de la carta astral: los tiempos personales del consultante y el foco del astrólogo en el momento de la consulta. De esto hablaré en un próximo artículo, con ejemplos de cómo funcionan algunos planetas al hacer aspectos astrológicos, en especial los planetas "lentos" como Saturno, Júpiter o Neptuno, con los planetas personales como Luna, Sol, Venus o Mercurio.  

¿Sientes que hay aspectos de tu carta con los que no te identificas? ¿Aspectos que no han funcionado, o que han pasado sin apenas notarse? Te invito a que los compartas en los comentarios del blog o si prefieres, puedes reservar una consulta astrológica conmigo para evaluar qué factores de tu carta astral están bloqueados o cuándo se activarán. 


Comentarios