De un tiempo a esta parte, son muchas las personas que están acusando una crisis personal que les está llevando a grandes replanteamientos. No sólo desde la astrología, sino en mi propio entorno me encuentro estas situaciones día tras día. Al contrario que una buena parte de autores de crecimiento personal, no comulgo demasiado con la corriente happyflower ni el positivismo de postureo, sino más bien soy partidaria de coger el toro por los cuernos - como buena Tauro que soy- y afrontar una crisis desde la objetividad. Hay que ser realistas, porque las cosas no están para perder el tiempo con mantras tipo "todo irá bien". Que una situación vaya bien lleva su tiempo, y a veces ni siquiera está en nuestra mano. Muestra de ello ha sido esta pandemia que nos ha dejado descolocados y de la que muchos están saliendo magullados. Los hay que sí, que la han aprovechado para crecer y otros en cambio han visto cómo la vida les ha dado un giro positivo, pero reconozcámoslo: no es el caso de la gran mayoría.
Las crisis se han ido disparando después de la cuadratura Satuno Urano que se produjo el pasado mes de febrero de 2021, que era el segundo de los grandes aspectos astrológicos del año. Ya hablé en un artículo anterior de cómo actuaba esta cuadratura entre Saturno y Urano, así que voy a dejar un poco de lado los aspectos astrológicos predictivos para dar algunas claves para afrontar estos momentos de incertidumbre.
5 claves para afrontar una crisis
1. Reconoce que tienes una crisis.
Sí, lo sé... Parece de perogrullo, pero es así. Muchas veces estamos en crisis y ni siquiera lo sabemos. ¿Por qué? Por el maldito autoengaño. A nadie le viene bien una crisis. Tampoco la factura de la luz o que se estropee la nevera. Pero por mucho que nos venga mal, que tenemos mucho lío, que ahora no tenemos tiempo, que no me pilla en buen momento, la crisis llega cuando llega y en el momento que llama a la puerta, aunque no le abras se quedará ahí haciendo guardia por más que te escondas bajo las sábanas.
2. Escucha a tu cuerpo
¿Te duele una parte del cuerpo de manera constante? ¿Duermes mal? ¿Comes mal? ¿Te despiertas con dolor de mandíbula de apretar los dientes mientras duermes? No lo dudes, algo te está diciendo tu cuerpo... Las emociones negativas suelen instalarse en algunos puntos del cuerpo, y más cuando no las expresamos. Vaya, que si no las expresamos por las buenas, las expresamos por las malas. Tu cuerpo a veces es como una madre y te duele para recordarte que algo no está yendo bien.
3. Indaga en tus relaciones
Que las relaciones no son perfectas, eso lo sabemos todos, pero cuando diferentes personas insisten en señalar algo que les molesta, que les incomoda, o cambian su comportamiento hacia ti... Puede ser el indicador más fiable de que algo marcha mal y tal vez todos se han dado cuenta menos tú. No está de más preguntar o estar atento a las críticas que se repiten, porque si te rodea un ambiente raro, todo indica que toca hacer un cambio en ti o en tus relaciones. A veces, las crisis implican romper con nuestro grupo de amistades, la pareja, el ambiente de trabajo... Consiste en valorar si esta situación es temporal, o algo en tí ha cambiado y ya no te sientes bien con las personas que antes te aportaban.
4. Busca ayuda
Lo de buscar ayuda puede ser de muchas maneras, desde necesitar explicarlo a tus personas de confianza, acudir a un profesional, realizar alguna actividad que te permita profundizar en aquello que te está pasando... Dar el paso ya es un paso en si, y todo cambio empieza por un primer paso.
5. Focalízate en las soluciones
La cuestión de focalizarse es fundamental para salir de una crisis reforzado/a. Si queremos solucionarlo todo de golpe, mal vamos, porque nos estaremos poniendo más presión. Es mejor localizar aquellos puntos de dolor, qué es lo que está funcionando mal, cómo podríamos revertir esa situación. Focalizarte en la solución te permite entrenar un pensamiento positivo, pero no a lo bobo como si se tratara de hacer magia visual, sino estar más receptivo a dar con las soluciones. Hay tanta información y tanta oferta de todo y para todo, que si no mantenemos un mínimo foco, nos convertiremos en pasto de vendehumos con soluciones milagrosas.
¿Es útil la astrología en momentos de crisis?
Voy a ser sincera: sí y no. La astrología es una herramienta útil para conocer con anticipación periodos de conflicto y periodos en los que aparecen las soluciones a esos conflictos. Un buen trabajo de astrología permite además ver por dónde llegan las soluciones, o de dónde vienen esos puntos de dolor, que a veces cuesta mucho reconocer ya que las causas pueden ser variadas. Como astróloga, puedo tomar perspectiva como si tuviera un mapa laberíntico desde el que veo la entrada, la salida, dónde están los obstáculos y dónde las armas o el
bonus para recorrer el laberinto hasta el punto de salida. Ahora bien, si en ese proceso la persona necesita una ayuda profesional, es justo decírselo, ya que la astrología se limita a descifrar el mapa, pero no puede acompañar todo el proceso. Es decir, si la crisis requiere de la ayuda de un abogado, un psicólogo, un médico, un nutricionista, es bueno hacérselo saber. Digamos que estas recomendaciones forman parte de las "armas de poder" que uno ve en el mapa de cada persona, para sortear los obstáculos.
Afrontar una crisis conlleva no perder de vista que saldremos de ella, en muchos casos además habremos aprendido algo de la experiencia, y en otros casos no habremos aprendido nada. Tampoco pasa nada, porque en el peor de los casos, que son estas crisis que no nos aportan nada, lo mejor que tienen es que un día se acaban y a partir de ahí empieza una nueva etapa.
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