ECLIPSE SOLAR DEL 8 DE ABRIL

Este 2024, como todos los años, también tendrán lugar una serie de eclipses solares y lunares, sin embargo, el eclipse de abril de 2024 está reclamando mucha atención por varios motivos. El principal de ellos, es porque es un eclipse solar total, y se produce durante el día, lo que va a permitir que sea un fenómeno astronómico visible en diferentes países. Y los eclipses son un espectáculo visual, tanto si nos interesa la astrología como si no. En concreto, será visible en Canadá, México y Estados Unidos. 

Profecías sobre este y otros eclipses

Luego, está el tema de las profecías y las antiguas escrituras, que tantas veces se reinterpretan adaptándolas a los tiempos actuales. En este aspecto, hay que ser prudentes ya que se trata de textos de antiguos profetas cuyo significado ambiguo suele encajar en eventos astronómicos y naturales que se producen periódicamente en el devenir de los siglos. La interpretación catastrófica de las profecías a veces solo sirve para llenar vídeos y publicaciones destinadas al clickbait y por ese mismo motivo su fiabilidad es escasa. 

¿Hay motivos para pensar que este eclipse es una señal? Desde hace al menos dos décadas, casi cada eclipse visible es el augurio del final de los tiempos, por lo que no tenemos por qué alarmarnos... Es cierto que los eclipses solares totales siempre han tenido mala fama, y a ellos se les atribuye ser el anuncio de catástrofes naturales, cosa que podría tener alguna relación,  pero más por una cuestión magnética por la alineación planetaria que se produce, que por algún tipo de designio divino. No debemos olvidar que el ser humano es capaz de co-crear el futuro, por lo que las advertencias o señales también son un toque de atención para revisar nuestras creencias, nuestros actos y nuestras promesas de cambio. Si, como algunos proclaman por las redes, éste es un aviso del inicio de las guerras, ya tenemos suficiente conocimiento e información para saber que las guerras son provocadas por la humanidad misma. 

La versión astrológica del eclipse solar del 8 de abril 

Este eclipse total se producirá en el signo de Aries, en concreto a los 19º de Aries, con Mercurio retrógrado a pocos grados haciendo una conjunción. Aparte de la compañía de Mercurio, no hay grandes tensiones de planetas lentos. Es más, son los días previos a una conjunción exacta de Júpiter y Urano que se produce este abril, unos pocos días después. Esta conjunción sí que es aviso de un cambio social y económico considerable, de manera que su importancia es casi superior a la del eclipse. Pero la combinación de un eclipse total y una conjunción Júpiter y Urano a continuación da una mayor dimensión a este fenómeno. Efectivamente, este eclipse puede estarnos avisando del fin de una etapa y el inicio de otra que ya se está proyectando hacia el futuro. 

Se suele pensar que los cambios precedidos de un eclipse suelen afectar más a los países donde éste es visible. Y por descontado, a los signos que están implicados por el eclipse; en este caso, Aries. Tauro también por la conjunción de Júpiter y Urano, pero ese sería ya otro tema. 

Las personas con Sol, Ascendente, Luna y algún planeta personal en Aries, en especial si está cerca del grado 19º, donde se producirá el eclipse, serán los más afectados por su influencia. Pueden sentirse confundidos y con miedo a abandonar una etapa e iniciar otra, ya que la oscuridad propia del eclipse suele nublar la capacidad de tomar perspectiva y tomar decisiones. Si a eso le añadimos el efecto de Mercurio retrógrado - al que últimamente le están colgando muy mala fama- que está pegadito al eclipse, tenemos niebla mental asegurada. 

El efecto psicológico de este eclipse puede ser el de tomar conciencia que la experiencia pasada ya no tiene efecto en la vida presente, que se tiene que dejar atrás, que es un impedimento para seguir construyendo nuestra individualidad. Sin embargo, el camino puede no abrirse todavía, y esos tiempos entre una etapa que ya no nos aporta, y otra que aún no se vislumbra, suele ser un periodo de dudas, desorientación e incertidumbre... De no saber quiénes somos, porque si lo del pasado ya no nos sirve, ¿en qué nos hemos de convertir? Esta cuestión, que nos afectará a todos en mayor o menor medida, será mucho más intensa en el caso de los Aries, que se sentirán entre dos etapas, pero temerosos del futuro, pues aún no lo pueden distinguir con claridad. 

La conjunción de Júpìter y Urano el día 21, poco antes de la Luna Llena, irá sentado bases del futuro. La paciencia no es una cualidad de Aries, pero en este caso va a ser una cualidad aliada, ya que la conjunción se produce en el paciente signo de Tauro. Es un cambio muy radical, pero que se irá implantando lento pero seguro. También, ese cambio social, económico y estructural puede ser muy relevante en los países de la zona norteamericana donde sea visible el eclipse. ¿Podría tratarse de una nueva alianza económica y/o política entre Canadá, México y Estados Unidos? Podría. 

La anterior conjunción de Júpiter y Urano sucedió en el signo de Aries, en junio de 2010, y la última conjunción en Tauro tuvo lugar a finales del siglo XIX. Por tanto, es más el conjunto de aspectos planetarios que acompañan a este eclipse que el eclipse en sí mismo, lo que está anunciando cambios importantes que, por la naturaleza de Júpiter, no tienen por qué ser necesariamente malos, pudiendo anunciar cambios importantes en el sistema monetario, fuentes de energía y la consolidación de nuevas potencias económicas que ya se vienen vislumbrando hace unos cuantos años. 

Signos más afectados por el eclipse

Ya he anotado que quienes tengan algo cercano al grado 19º de Aries, o sean Aries Ascendente, solar o lunar, notarán la influencia del eclipse total. Lo mismo se aplicará al signo Libra, pero éstos lo notarán más a través de sus relaciones con los demás, en especial por parte de su pareja o socios, quienes estarán indecisos y los confundirán. Los Libra, más que preguntarse quiénes son, se preguntarán si conocen bien a su pareja, ya que sus relaciones podrían atravesar un periodo de oscuridad. 

Géminis y Virgo, por la implicación de Mercurio (su regente) en el eclipse - y además retrógrado, pobre planeta- notarán su mente más espesa, con tendencia a los pensamientos negativos e incluso a la depresión. A estos signos les molesta la ofuscación mental, el no poder razonar bien o tener problemas para expresarse, por lo que pueden pasar unas semanas angustiosas que sin embargo deben utilizar para descansar, no tomar decisiones, y reflexionar sobre si mismos. 

Tauro, con la conjunción estrella del año, Júpiter - Urano, pueden notar los efectos del karma, de lo intangible, sueños, llamadas espirituales o todo lo contrario, escepticismo espiritual. Pueden adoptar actos de fe o renegar de ellos; están intentando concluir una etapa, pero el eclipse les hará estrujarse un poco buscando la moraleja e indagando en su mundo emocional. No les iría mal una sesión de terapia profunda, y pruebas de salud. En menor medida, el consejo se aplica a Escorpio. Pero de esta conjunción hablaremos más adelante, ya que merece un capítulo aparte... 

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